Si, nuestro bienamado arrendador, comunmente llamado "perchas", no tenía nada mejor que hacer que ir al local de Pistón, y cambiar la cerradura. Las noticias frescas llegaron el mismo domingo por la tarde, de la mano de Domin, quien dudó en algun momento de la efectividad de su llave.
Cuando casi todos creían que la cerradura se había dado de sí, tuvo que ir un servidor hasta la puerta y darse cuenta de que la cerradura era nueva, ya que directamente, es de OTRO COLOR!
Resumiendo, que Pistón está en la calle, y no se a santo de qué, porque no se le debe mucha pasta a este señor que yo sepa...